December 20, 2018 600 AM
MARFA – El Departamento de Seguridad Interior y la Guardia Nacional de Texas tienen previsto poner una base de drones de gran tamaño en el aeropuerto de Marfa para patrullar desde el cielo la frontera entre Texas y México.
En un correo electrónico enviado el mes pasado a las “partes interesadas del aeropuerto de Marfa,” Chase Snodgrass, Director de los Aeropuertos del Condado de Presidio, escribió que el gobierno estadounidense, el Departamento de Seguridad Interior, Aduana y Protección Fronteriza, la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional de Texas tienen previsto pedir un Certificado de Autorización de la Administración Federal de Aviación para gestionar un Sistema Aéreo No Tripulado en el aeropuerto de Marfa y a lo largo de la frontera.
Para abordar el tema de la seguridad y evitar colisiones, el espacio aéreo desde Marfa hasta la frontera podría formar parte de una zona restringida llamada Iniciativa Especial para la Seguridad que funcionaría en líneas similares a la Restricción Temporal de Vuelos, escribió Snodgrass.
Las salidas típicas serían entre las 9pm y las 10pm cada día y aterrizarían entre las 4am y las 5am cada día únicamente para operaciones nocturnas, y el aeropuerto estaría cerrado a la aviación general durante esos horarios.
Señaló que sería probable que el espacio aéreo afectado no estuviera abierto a aeronaves tripuladas cuando las operaciones están activas, incluyendo un corredor desde el aeropuerto hasta las zonas de operaciones fronterizas.
Entre siete y nueve soldados estarían desplegados para la misión en Marfa, según le contaron a Snodgrass, con dos soldados de servicio en el momento del despegue y el regreso. Es probable que se alojen en hoteles locales.
Con la misión se compraría combustible de aviación local y se arrendaría espacio en el hangar, si está disponible.
“Los siguientes detalles han sido proporcionados verbalmente,” dijo Snodgrass en su correo electrónico. “En el momento de redactar esto, ninguna correspondencia escrita ha sido proporcionada.”
Durante una entrevista telefónica mantenida el martes, dijo que un miembro de la Guardia Nacional de Texas se puso en contacto con él a mediados de noviembre, y no le han vuelto a contactar desde entonces. No se trata de drones pequeños vendidos en tiendas minoristas para tomar fotografías aéreas ni los us-ados en la agricultura y en la industria para vigilar las cosechas, los rebaños de animales y la construcción, sino de Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) o Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS) usados por el ejército.
Aduana y Protección Fronteriza ha tenido un programa UAV durante varios años.
Las aeronaves normalmente miden 11 pies de largo (3,3 metros) con una envergadura de 14 pies (4 metros) y pesan 186 libras (84 kilos) cuando están vacías, son capaces de llevar una carga de 200 libras (91 kilos), y tienen una cámara frontal infrarroja y una cámara diurna de televisión para enviar las imágenes de vuelta a la base.
Pueden alcanzar una velocidad de 127mph (204kph) y pueden mantener una velocidad de unas 80mph (129kph) y permanecer en el aire entre seis y nueve horas a una altitud de hasta 15,000 pies (4,572 metros), pero habitualmente vuelan entre 4,000 y 7,000 pies (1220 y 2133 metros).
Los despegues se logran mediante una lanzadora neumática montada en un remolque y aterrizan de manera convencional, sobre un tren de aterrizaje triciclo y fijo, capturado con un cable de detención.
Un centro de control y monitoreo sobre el terreno en el aeropuerto dirigiría los UAV y vigilaría su vuelo con radar y un transpondedor transportado en la aeronave.
No está claro cuándo se iniciaría la misión ni cuántos UAV se desplegarían en el aeropuerto.
Para obtener más información acerca de la misión, el Sentinel se puso en contacto inicialmente con Roger Maier, Especialista de Asuntos Públicos en El Paso para Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
Nos recomendó que habláramos con la segunda teniente Caitlin Rourk, con el Departamento Militar de Asuntos Públicos de Texas, en Austin. La semana pasada, el Sentinel envió a Rourk unas 20 preguntas sobre la misión mediante correo electrónico y luego intercambió correos electrónicos y llamadas telefónicas varias veces sobre la respuesta a las preguntas o la posibilidad de mantener una entrevista telefónica. Rourk dijo que lo mejor que podíamos hacer era proporcionar un comunicado preparado.
El comunicado es de Laura L. López, Secretaria de Prensa y Gerente de la Oficina de Asuntos Públicos para el Departamento Militar de Texas en Austin: “La Guardia Nacional de Texas opera en apoyo del Departamento de Seguridad Interior y otras agencias asociadas en un esfuerzo combinado entre las entidades locales, estatales y federales por impedir la actividad criminal a lo largo de la frontera entre Texas y México. Le remitiría al Departamento de Seguridad Interior para cualquier pregunta más que tenga sobre la misión en la Frontera Suroccidental.”
Algunos pilotos y propietarios de aviones en Marfa expresaron varias preocupaciones acerca de la misión, especialmente la falta de información en estos momentos. Algunos hablaron bajo anonimato.
Se sugirió que la misión estuviera afincada en Presidio, a unas cinco millas (8 kilómetros) de la frontera en lugar de en Marfa, que está a 60 millas (97 kilómetros) de la frontera y que, por lo general, hay menos tráfico aéreo en Presidio que en Marfa. Les preocupaba la llegada y la salida de ambulancias aéreas o aterrizajes de emergencia de aeronaves convencionales durante los horarios restringidos. Más de uno sacó el tema del “crecimiento gradual de la misión,” de que las dos horas al día por cada periodo de 24 horas se convertirían en más horas de misiones al día, incluso en vuelos diurnos.
“Aunque actualmente el programa requiere operaciones nocturnas, puedo ver como las operaciones UAS se convierten también en operaciones diurnas,› dijo un piloto de Marfa que pidió que no se le identificara.
“Restringir el espacio aéreo es algo muy grande,” dijo un piloto, “especialmente en un corredor que llega hasta la frontera,” lo que podría afectar al turismo. “Algunos jets llegan por la noche y eso podría afectar ese tipo de tráfico.”
John McCrory, piloto de Marfa, dijo que la misión debería estar afincada en el aeropuerto de Presidio. “Está más cerca de la frontera,” añadiendo que otros aviadores de Marfa con los que ha hablado acerca de la misión se oponen a que esté afincada en Marfa.
Otro aviador general de Marfa dijo que ha hablado con otros pilotos locales y todos “se oponen universalmente” a la misión.
Pero añadió que si la misión ayuda a salvar las vidas de los migrantes que se pierden en el Desierto de Chihuahua, entonces es algo bueno.
Se preguntaba si el Condado de Presidio, que posee y gestiona los aeropuertos de Presidio y Marfa, y las partes interesadas del aeropuerto de Marfa, tendrían voz en el asunto.
Cinderela Guevara, juez del Con-dado de Presidio, dijo que ninguna autoridad del gobierno federal ni de la Guardia Nacional de Texas se ha puesto en contacto con ella y que se enteró de la misión tras recibir el correo electrónico de Snodgrass.
John Williams, de Marfa y piloto jubilado de la Patrulla Fronteriza que sigue volando, dijo que no le preocupa la misión.
“Probablemente no interferirá con ningún tráfico (aéreo),” dijo. “Despegarán y volverán.”
Si una ambulancia aérea tiene que aterrizar o un avión tiene que realizar un aterrizaje de emergencia durante el horario restringido, la misión les permitiría hacerlo, dijo Williams, que sirvió en operaciones aéreas de la Patrulla Fronteriza desde 1960 hasta 1988, cuando las misiones de vuelo fueron gestionadas por la Patrulla Fronteriza. Ahora las gestionan las operaciones aéreas y marinas de Aduana y Protección Fronteriza.
“No es necesario preocuparse,” dijo. “Si no usas el aeropuerto no te enterarás de ello ni los verás despegar o aterrizar.”
Williams añadió, “La nueva tecnología es fantástica. Es una manera nueva de patrullar. Pueden quedarse en el aire entre 10 y 12 horas cada vez. Nosotros volábamos unas cuatro horas, aterrizábamos y repostábamos y tal vez volvíamos a salir. El trabajo ha cambiado, tiene que evolucionar. Esta alta tecnología te muestra cómo la aviónica y la electrónica han avanzado en 30 años. El trabajo ha cambiado mucho, es mucho más sofisticado.” Snodgrass, jefe jubilado de la estación de la Patrulla Fronteriza de Presidio que también es piloto y propietario de un avión, dijo que no va a adoptar una postura sobre si la misión debería estar afincada en Presidio o en Marfa, ya que habría un beneficio económico en cualquiera de las comunidades gracias a la base de drones.
Dijo que le preocupa el tamaño de la zona restringida que podría impedir el tráfico aéreo a Marfa.
“Sin lugar a dudas, Marfa tiene más tráfico, el doble del que tiene Presidio. No creo que afecte al tráfico de jets, pero tal vez sí a los demás. Despegar por la noche y regresar por la mañana, hay muy poco tráfico en ambos aeropuertos durante esas horas›
Sí expresó una cierta inquietud por si el condado se opone a la misión, ya que podría verse afectada una subvención aeronáutica federal y estatal de 3 millones de dólares para rehabilitar la principal pista de aterrizaje en Marfa.
Y algunas de las partes interesadas del aeropuerto de Marfa le han dicho, si el condado no tiene voz en el asunto, “trabajemos con ellos (el gobierno). Tal vez es el camino más inteligente a tomar en lugar de ser contenciosos” y más beneficios podrían llegar a ambos aeropuertos. Otro piloto que habló bajo condición de anonimato, presentó una serie de preguntas, comentarios y preocupaciones:
“El gobierno estaría requisando un bien mueble del condado sin aprobación y, durante décadas, el aeropuerto ha operado bajo el fundamento muy funcional del reparto de las instalaciones con una variedad de usuarios, 24 horas al día, siete días a la semana. Este usuario cerrará el aeropuerto a todos los usuarios cuando lo use. Piense en las ambulancias aéreas, entre otros usuarios, a los que les negará el acceso.
“Existe la preocupación válida de que este usuario ha planificado desde el inicio el cierre del aeropuerto para un periodo más largo cada día, pero que está intentado conseguir la aprobación para este uso al presentarlo inicialmente como un uso muy menor,” dijo.
“Si un avión llega a Marfa con poco combustible y se le niega el acceso a este terreno, podría acabar en un accidente. Una ruta de tráfico aéreo de muchas millas se verá totalmente cerrada a todos las demás aeronaves, cuando los drones viajen desde el aeropuerto de Marfa hasta la frontera. Los drones no tienen piloto para mirar afuera y ver otro tráfico como sí tienen los aviones normales; el peligro de colisión es más alto.”
Él, también, sugirió ubicar la misión en otra parte. “Existen muchas más y mejores ubicaciones para esta operación. El aeropuerto de Presidio es un aeropuerto muy tranquilo y está en la frontera. El aeropuerto de Van Horn también es un aeropuerto muy tranquilo, está más cerca de la frontera, está en una interestatal y está más cerca de El Paso. Hay muchas pistas de aterrizaje privadas a lo largo de la zona fronteriza que probablemente acogerían bien la actividad y los ingresos.”
Le preocupaba el efecto de la misión sobre el público general. “Podría suponer un tráfico molesto de drones sobre Marfa u otros habitantes del Condado de Presidio. ¿La comunidad aprueba el aumento de tráfico aéreo de nivel bajo? ¿La comunidad aprueba este enfoque aumentado de seguridad fronteriza?”
Snodgrass, que trabajó en la frontera durante 20 años como agente de la Patrulla Fronteriza, dijo que sí cuestiona el alcance de la misión y cómo surgió.
“No tenemos a traficantes trabajando por la noche. Es demasiado oscuro y demasiado silencioso,” dijo Snodgrass. ›Se trata de un propósito político, no de un propósito estratégico y permite que el presidente muestre que está haciendo algo” respecto a la frontera.
Traducción de MIRIAM
HALPERN CARDONA