Llegan a Presidio solicitantes de asilo

PRESIDIO, OJINAGA – Según un artículo publicado la semana pasada en El Heraldo de Chihuahua, el Coronel José Porres Olson, jefe de inmigración en Ojinaga, dijo que el Puente Internacional Presidio-Ojinaga fue cerrado parcialmente por las autoridades estadounidenses durante cuatro horas el pasado miércoles, 13 de febrero. Esto pasó después de que un grupo de hondureños desplazados llegasen a Ojinaga con la intención de cruzar el puente y pedir asilo en los Estados Unidos. El Heraldo anunció que algunos solicitantes de asilo tuvieron éxito y lograron llegar a Presidio.

Rubén Jauregui, agente de prensa para Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), confirmó que “solo un pequeño grupo, menos de diez hondureños,” cruzaron el puente peatonal internacional la semana pasada. Jauregui declaró que, aunque los solicitantes de asilo están creciendo a lo largo de la frontera sur, únicamente ahora el puerto de Presidio está viendo venir a personas pidiendo asilo. “Es reciente; comenzó esta semana.”

No es habitual que los solicitantes de asilo viajen a Presidio, porque el terreno hacia el sur es montañoso y difícil de atravesar a pie. Los inmigrantes a los Estados Unidos normalmente se dirigen a puertos de entrada más grandes en la frontera estadounidense meridional, pero hace poco aquellos puertos han visto enfrentamientos entre los inmigrantes y las autoridades policiales. La mano dura en la frontera ha llevado a los viajeros a atravesar por rutas más peligrosas y remotas.

El Heraldo de Chihuahua informó que CBP respondió ante el grupo de la semana pasada al “posicionarse en mitad del puente,” impidiendo que los hondureños pisasen tierra estadounidense. Los informes dicen que el grupo se rindió durante el cierre parcial, pero intentó cruzarlo de nuevo más tarde y que tuvo éxito. El agente Juaregui rebatió la afirmación de El Heraldo de Chihuahua de que el cierre parcial se debía al cruce de los hondureños, afirmando, “No, no se cerró el puente. El cierre parcial del puente estaba relacionado con unas obras, y seguirá así, por lo que es posible [que el puente] esté reducido a un solo carril de tráfico.” Dijo que cualquier cierre o cierre parcial del puente de Presidio se deberá a las obras en curso para ensanchar el puerto de entrada.

CBP ha adoptado una táctica similar en El Paso para impedir que los solicitantes de asilo lleguen al lado estadounidense del puente peatonal. Los agentes están estacionados en medio del puente peatonal e impiden que los inmigrantes crucen la frontera estadounidense-mexicana. La actual administración afirma que si los inmigrantes no pueden pisar físicamente el puente internacional, entonces no pueden pedir asilo estadounidense, de manera legal, en la frontera.

A menudo, los residentes estadounidenses que cruzan el puente han visto el estrechamiento de los carriles y cierres parciales del puente en el puerto de Presidio, y creen que se trata de una táctica para controlar los cruces e intimidar a los solicitantes de asilo, similar al enfoque de El Paso. Han observado a agentes de CBP bloqueando el carril de tráfico que va hacia el norte en el Puente Presidio-Ojinaga con todoterrenos de la Patrulla Fronteriza y un agente estacionado en el camino peatonal con un arma AR-15, lo cual no parece estar relacionados con las obras ya que esto fue visto a altas horas de la noche del sábado, 19 de enero.

Después de que los hondureños tuviesen éxito en su segundo intento de cruzar el pasado miércoles, las autoridades del Puerto de Entrada de CBP se encargaron de las tareas administrativas para documentar a los inmigrantes que llegaban y sus peticiones de asilo. Jauregui dijo que los viajeros extranjeros “se presentan y piden o declaran temor creíble´, o piden asilo. El procesamiento en los puertos de entrada es mínimo.” Tras la tramitación, el puerto se puso en contacto con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que arrestó a los solicitantes de asilo y los llevó a unos centros de detención.

Joe Portillo, administrador municipal de Presidio, dijo que se encontró con “muchos centroamericanos en la estación de bus,” mientras visitaba Ojinaga la semana pasada. Si los inmigrantes y solicitantes de asilo empiezan a llegar a Presidio, él cree que, “Significará más llamadas de ambulancia. Más llamadas al departamento de policía. Tiene un efecto, sea con la iglesia y los donativos u otra cosa.”

Pero los solicitantes de asilo no se quedan en las ciudades donde han llegado, porque deben entregarse para poder hacer su petición de asilo. A diferencia de los inmigrantes indocumentados que no entran por los puertos de entrada, los solicitantes de asilo se entregan y son llevados ante el ICE y trasladados a centros de detención en todo el país. Allí, son detenidos durante semanas o incluso meses antes de recibir una fecha de juicio para su audiencia para pedir asilo. Solo entonces son puestos en libertad en los Estados Unidos a la espera de su cita en el tribunal.

Aparte de las obras en el puente, Jauregui sí mencionó que CBP seguirá realizando “ejercicios operativos” en preparación de “lo que podría ocurrir.” Recientemente en El Paso, CBP ha cerrado o estrechado los puentes durante horas enteras para estos ejercicios, principalmente un ejercicio el día de las elecciones, en noviembre. Ese ejercicio fue cancelado tras las protestas del público por tácticas intimidatorias. Estos ejercicios muestran fuerza y han aumentado a lo largo de la frontera a medida que ha crecido la retórica nacional respecto a las caravanas humanas.

El agente no confirmó si se estaba realizando un ejercicio cuando cruzó el grupo hondureño. Jauregui añadió que ha habido inundaciones en la zona de Presidio con anterioridad y que “Es imperativo que estemos preparados para el desastre natural o cualquier cosa que nos llegue.”

Durante décadas, los centroamericanos han inmigrado a los Estados Unidos, pero el año pasado muchos comenzaron a viajar en grupos ahora llamados “caravanas,” y están pidiendo asilo en los Estados Unidos. El asilo es concedido únicamente a un 10% de los solicitantes y ese porcentaje ha disminuido aún más desde 2016. Para conseguir el asilo, los inmigrantes deben cumplir con la definición internacional de un refugiado: “una persona que no puede o no está dispuesta a regresar a su país de origen, y no puede obtener protección en ese país, debido a persecuciones en el paso o un miedo bien fundamentado de ser perseguida en el futuro debido a raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular o una opinión política.´”

En última instancia, los inmigrantes escogen esta difícil ruta porque se les permite residir en los Estados Unidos mientras esperan su fecha de juicio, en lugar de permanecer en los países de origen desde donde huyeron.

Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA