May 10, 2018 500 AM
El Fiscal General de los EE.UU. Jeff Sessions anunció el lunes que el Departamento de Justicia comenzará a procesar a cada persona que entre en los Estados Unidos de manera ilegal a lo largo de la frontera suroccidental, un rígido cambio de política que está previsto que se centre particularmente en los migrantes que viajan con niños, según informa el Washington Post. En un discurso a los oficiales encargados de hacer cumplir la ley en Scottsdale, Arizona, Sessions dijo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) empezará a enviar tales casos al Departamento de Justicia para ser procesados y que los fiscales federales “asumirán todos los casos como sea posible hasta alcanzar el 100 por ciento.”
“Si cruzas la frontera suroccidental de manera ilegal, te procesaremos,” dijo Sessions, según una transcripción de sus comentarios. “Si traficas con extranjeros ilegales por nuestra frontera, entonces te procesaremos. Si traficas con un niño, entonces te procesaremos y ese niño será apartado de ti tal y como lo exige la ley. Si no te gusta, entonces no trafiques con niños en nuestra frontera.”
Los oficiales del DHS dicen que han visto un aumento significativo en el número de personas que cruzan la frontera ilegalmente a lo largo del último año, incluyendo una subida en el número de familias y niños no acompañados. En el último mes, las autoridades de la Patrulla Fronteriza dicen que han encontrado a más de 50,000 inmigrantes intentando entrar en los Estados Unidos. Desde abril de 2017 hasta abril de 2018, el número de detenciones y entradas ›inadmisibles› en la frontera se han triplicado, según el DHS.
Los defensores de los migrantes dicen que la mayoría están huyendo de la violencia en Centroamérica y deberían ser tratados como solicitantes de asilo, y no como criminales.
Los oficiales superiores de inmigración y aduana pidieron un aumento en los procesamientos el mes pasado en un memorándum confidencial dirigido a Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional. Dijeron que presentar cargos criminales contra los migrantes, incluyendo a los padres que viajan con niños, sería la manera ›más efectiva› de poner fin a las entradas ilegales por la frontera.
La medida denominada “tolerancia cero› que se anunció el lunes podría separar a miles de familias porque no se les permite a los niños entrar en cárceles. Hasta ahora, la mayoría de las familias detenidas mientras cruzaban la frontera ilegalmente ha sido puestas en libertad a la espera de sus juicios por deportación civil.
La administración Trump puso a prueba este enfoque en el Sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza, que incluye a Nuevo México, entre julio y noviembre de 2017, y dijo que el número de familias que intentaban cruzar ilegalmente se desplomó en un 64 por ciento.
The New York Times informó el pasado mes que cientos de niños han sido separados de sus padres en la frontera desde octubre.
Nielsen dijo a los legisladores en abril que el DHS tiene el objetivo de mantener juntas a las familias “siempre y cuando sea posible a nivel funcional.” Dijo que las familias son separadas para “proteger a los niños” en el caso de que los adultos que viajan con ellos no sean realmente sus padres.
Sessions, quien como fiscal general ha sido especialmente agresivo con el tema de la inmigración, dijo que para llevar a cabo las nuevas políticas, enviaría 35 fiscales al suroeste y 18 jueces de inmigración a la frontera para lidiar con las solicitudes de asilo. Estas medidas fueron anunciadas por primera vez la semana pasada.
Los procesos penales en la frontera se han disparado en las dos últimas décadas, desde menos de 10,000 casos en 1996 hasta más de 90,000 en su punto máximo en 2013, bajo el ex presidente Barack Obama, según informa TRAC, una organización de la Universidad de Syracuse que monitorea los procesos penales de inmigración. El pasado año fiscal, el número de procesos de inmigración cayó en un 14 por ciento, llegando a casi 60,000. El cargo penal más común es ›entrada inadecuada por parte de un extranjero ilegal” – o entrada ilegal. Los delincuentes por primera vez se enfrentan a un delito menor federal punible con hasta seis meses de prisión o multas. Los delincuentes reincidentes pueden ser encarcelados hasta dos años y multados, o acusados de un cargo más grave de “reentrada ilegal.”
Después de que el presidente Trump pidiese el mes pasado unos esfuerzos renovados para acabar con las entradas ilegales en la frontera, Sessions ordenó a los fiscales estadounidenses en la frontera que procesasen a los migrantes “en la medida de lo posible.” Sus comentarios del lunes parecen señalar que los fiscales federales lo tomarán como una prioridad máxima.
“Once millones de personas ya están aquí de forma ilegal,” dijo Sessions en su discurso. “Es más que la población del estado de Georgia. [ ] No lo vamos a aguantar. No vamos a dejar que este país esté invadido. No capitularemos ante la ilegalidad.”
Traducción de MIRIAM
HALPERN CARDONA