June 21, 2018 500 AM
TORNILLO – Centenares de personas pasaron el Día del Padre marchando frente al Puerto de Entrada de Marcelino Serna, en Tornillo, donde una ciudad provisional con tiendas de campaña ha sido construida para los niños inmigrantes que entraron en los Estados Unidos de forma ilegal. La marcha era para protestar por la separación de los niños de sus padres como resultado de la reciente política inmigratoria de tolerancia cero aplicada por la administración del presidente Donald Trump.
El pequeño pueblo fronterizo de Tornillo, con una población de menos de 2,000 personas, se dio a conocer después de que se convirtiera en el emplazamiento de la primera ciudad provisional con tiendas de campaña.
Beto O´Rourke, congresista demócrata estadounidense que se enfrenta al senador Ted Cruz, se unió a la ex juez del Condado de El Paso, Verónica Escobar, que ayudó a impulsar el acontecimiento en 48 horas. Escobar es la candidata demócrata que sustituirá a O´Rourke en el senado. Otros funcionarios y candidatos como Gina Ortiz-Jones, la candidata demócrata que se enfrenta al congresista Will Hurd, y Lupe Valdez, ex sheriff del Condado de Dallas, que es el candidato demócrata que se enfrenta al gobernador Greg Abbott, se unieron a la marcha junto con David Stout, comisionado del Con-dado de El Paso, y Alexsandra Annello, concejala de El Paso.
O´Rourke explicó que el puerto de entrada enfrente del cual se encontraban llevaba el nombre Serna, veterano de la Primera Guerra Mundial que nació en Chihuahua, México, y emigró a El Paso.
“Vino aquí porque estuvo inspirado por nosotros y la idea de América,” dijo O´Rourke. “Y cuando este país decidió que iba a entrar en guerra, él se alistó. Él es lo que hoy en día llamaríamos un indocumentado.”
A Serna le concedieron la Medalla de Honor por su servicio y Hurd patrocinó el proyecto de ley en 2016 que rebautizó el puerto de entrada con el nombre de este soldado condecorado.
“Este cruce internacional, este puerto de entrada, este puente, esta conexión con México y el resto del mundo han sido bautizados con su nombre y literalmente a unos pies de aquí estamos deteniendo a niños que no saben cuándo volverán a ver a sus familias,” dijo O´Rourke.
A O´Rourke le dijeron que había 200 niños en el emplazamiento ese domingo por la mañana con planes para aumentar las instalaciones para que alberguen a hasta 4,000 niños. Cuando preguntó cuando estos niños se reunirían con sus padres, no le dieron una respuesta clara.
“Nos gustaría pensar, e intentamos decirnos, que esto no es los Estados Unidos. Esto no es lo que somos. Esto no es lo que hacemos. Pero señoras y señores, en estos momentos, esto es los Estados Unidos. Esto es lo que somos. Esto es lo que hacemos,” dijo O´Rourke. Pero O´Rourke dijo que ahora se trata de una pregunta sin respuesta acerca de si se trata de un país que seguirá haciendo esto y que las marchas como la de Tornillo ayudan a compartir la carga de lo que está sucediendo.
“Quiero que esta carga sea tan incómoda para muchos de nosotros que nos obligue a actuar ejerciendo presión pública sobre aquellas personas en puestos de confianza y poder públicos para que hagan lo correcto para este país,” dijo O´Rourke. “¿Están conmigo? ¿Están con estos niños?”
La multitud estaba de acuerdo y lo mostró con vítores, incluyendo a residentes de los tres con-dados de todos los sectores sociales. Estuvieron en la marcha la alcaldesa de Marfa, Ann Marie Nafziger, y su marido Peter Stanley; la concejala de Marfa, Buck Johnston; Camp Boswell, Emma Whelan, Gory Smelley, Gary Oliver, Renee Mick, Kaki Aufdengarten, Sarah Melendez, Laura Copelin, Gabriela Carvhalo, Kelly y Lance Webb. También asistieron Liz Rogers, de Alpine; Adrienne Evans, de Terlingua; y John Paul Schwartz, de Fort Davis. Robin Scott viajó desde Sheffield para asistir a su primera protesta junto a su hija y yerno Lena y Tyler Spurgin. David Garza, músico de Austin, marchó con su guitarra en mano. Graba música regularmente en Sonic Ranch Studios, en Tornillo, y tomó un descanso de la caja de resonancia para cantar canciones de protesta durante el acontecimiento.
Estallaron más vítores durante los discursos cuando el congresista Joe Kennedy llegó desde Boston. Kennedy, nieto del difunto fiscal general de los Estados Unidos Bobby Kennedy, compartió la historia familiar cuando llegó a los Estados Uni-dos.
“Se enfrentaron a discriminación. Se enfrentaron a prejuicios. Construyeron una comunidad. Se aferraron los unos a los otros y, poco a poco, construyeron un futuro mejor, un futuro que imaginaron que podían construir en un país que les prometía que lo podían hacer,” dijo Kennedy.
De pie sobre la multitud, con micrófonos en su mano, Kennedy dijo que las historias como ésta son las historias de las familias de todos y que deben luchar los unos por los otros y todos por los niños.
“El Día del Padre, reconocemos esa verdad universal que dice que la humanidad no viene con la ciudadanía ni con una tarjeta verde,” dijo Kennedy.
No había señal de contra manifestantes en el puerto de entrada ese día. Se calcula que había entre 800 y 1,000 manifestantes. La hora de inicio a las 9:30am permitió temperaturas más bajas, pero la falta de nubes no alivió el brillante sol tejano. O´Rourke recordó a la multitud que algunas de estas familias que se han visto afectadas por la política de inmigración viajaron hasta 2,000 millas bajo los mismos cielos y condiciones.
“De una forma pequeña pero significativa, estamos compartiendo su viaje y lo que ellos han experimentado,” dijo O´Rourke. “De una forma pequeña pero significativa, estamos ayudando a este país a tomar un paso en la dirección correcta, y es por lo que estoy tan agradecido por el sacrificio y la paciencia de to-dos.”
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA