Por SARAH M. VÁSQUEZ

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PRESIDIO – Los funcionarios electos de Presidio fueron directamente al grano con el representante de Texas Alfonso “Poncho” Nevárez durante su reunión con autoridades y ciudadanos el pasado jueves en Presidio. José Portillo, administrador municipal de Presidio, y John Ferguson, alcalde, buscaron su consejo para asuntos relacionados con el Puerto de Entrada de Presidio mientras Nevárez se comía una hamburguesa con aros de cebolla del restaurante El Patio. Nevárez celebró esta clase de reuniones el 8 de agosto para escuchar las preocupaciones de su electorado del Distrito 74 y para hablar de lo que hizo para la pasada 86ª Sesión Legislativa con paradas en Alpine, Marfa, Fort Davis y Presidio. En Presidio, Ferguson inmediatamente preguntó a Nevárez por los tiempos de espera en el puerto de entrada.

“Están afectando a personas de ambos lados de la frontera,” dijo Ferguson. 

Según él y su mujer, Lucy Ferguson –directora de la banda musical de la Escuela de Enseñanza Secundaria de Presidio–, se puede tardar entre tres y cuatro horas durante un día ajetreado para pasar por el puerto de entrada de Presidio/Ojinaga. Ferguson dijo que pasar por el puerto a pie es, por lo general, rápido a no ser que haya un autobús lleno de gente que necesite ser procesada. Eso puede añadir entre 30 minutos y una hora de tiempo de espera adicional.

Portillo se ha percatado de que el tráfico ha aumentado cada vez más en los últimos cinco años: el año pasado pasaron tres millones de personas. Atribuye gran parte de ello al tráfico de pasajeros.

“Yo diría que la gran mayoría son personas que están de vacaciones o que viajan para visitar a su familia o que están de vacaciones en Ojinaga y en Chihuahua,” dijo Portillo.

Actualmente, hay un solo carril en ambos lados y, aunque Portillo dijo que no ven mucho tráfico comercial, también afecta a ese tipo de camiones.

“Cuando los tiempos de espera en el puente son como dos horas, esos camiones esperan en la cola también, al igual que los demás,” dijo Ferguson.

Para aliviar parte de ese tráfico, Nevárez sugirió que establecieran un carril denominado Red Electrónica Segura para la Inspección Rápida de Viajeros (SENTRI) que, esencialmente, es una manera rápida para los viajeros de bajo riesgo para entrar en los EE.UU. a través del puerto de entrada. Portillo cree que eso se realizará una vez esté finalizado el proyecto para aumentar el puente. Ese proyecto añadirá cuatro carriles de tráfico con dos carriles en cada dirección. El Departamento de Transporte de Texas recibió en 2017 un permiso presidencial que autorizaba la expansión; la construcción en el lado estadounidense empezó en marzo del año pasado. 

Portillo compartió con Nevárez la noticia que recibió antes ese día de parte de un supervisor de la Patrulla Fronteriza. Hasta hace poco, las personas detenidas en el puerto de entrada eran trasladadas a El Paso, Sierra Blanca u otras ciudades. No obstante, Portillo descubrió que esto cambiará a partir del último día de agosto. Los detenidos serán procesados y liberados en Presidio. Portillo dijo que Aduanas y Protección Fronteriza de los EE.UU. tiene una media de 30 detenidos al día y que esa cifra está comenzando a aumentar.   

Nevárez dijo que la ciudad necesita empezar a hacer los preparativos mediante la coordinación de grupos locales e iglesias para ofrecer sitios donde quedarse durante al menos dos días, el acceso a teléfonos, transporte y artículos básicos de higiene, además de mochilas y ropa.

“Prepárense, porque será una sobrecarga para sus finanzas,” dijo Nevárez.

Aún así, Nevárez dijo que es un problema bueno para la ciudad a corto plazo.

“Es la oportunidad para que cualquiera demuestre su humanidad,” dijo Nevárez. “No me importa lo que diga nadie. Se trata de gente. Son seres humanos y están huyendo de algo que ni siquiera podemos imaginar.”

Nevárez sacó el tema de la necesidad de tener un inspector del USDA en el puerto de entrada.

“Todavía no tenemos una persona designada del USDA para nuestra parte del estado,” dijo Nevárez. “Es algo importante.”

Portillo estuvo de acuerdo porque afecta también a Presidio. Dijo a Nevárez que la comunidad agrícola menonita El Oasis en Ojinaga se encuentra a 45 minutos de Presidio pero tiene que viajar cientos de millas, hasta el puerto de entrada más cercano, para que un inspector del USDA inspeccione sus productos.”

Sin embargo, a Portillo también le preocupa el posible tráfico de la comunidad transmigrante. Dijo a Nevárez que habían oído que Presidio era una de las ciudades estadounidenses bajo consideración para desviar esta clase de tráfico procedente del puerto de entrada de Los Indios. Cuando un transmigrante llega a un puerto de entrada, tiene que registrarse y esperar 72 horas antes de que pueda atravesarlo. Eso significa que necesita comida, un sitio donde quedarse y un lugar donde aparcar.

“Creemos que podría ser una oportunidad económica si la aprovechamos,” dijo Portillo.

Portillo dijo a Nevárez que necesita un poco más de datos para prepararse para el aumento de tráfico y también para el impacto en la infraestructura local, como los servicios médicos.

“Esto sí lo sabemos. Si no hacemos nada, ejercerá una presión sobre nuestros recursos,” dijo Portillo.    

Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA