FORT DAVIS — En un juicio que comenzó en el juzgado del Condado de Jeff Davis, las autoridades acusaron a Daniel Sullivan, de 32 años de edad, de matar a su mujer en su casa de Fort Davis en marzo de 2018.

Daniel Sullivan era un electricista que vivía y trabajaba en Odessa. Regresaba a casa los fines de semana para visitar a su familia. Su esposa Sophia –de soltera Saby y en aquel entonces de 31 años de edad– era coordinadora en el ISD de Marfa de la escuela secundaria orientada a estudios universitarios. El hijo de la pareja, que en aquel entonces tenía siete años de edad, fue testigo del asesinato.

Pero el juicio contra Sullivan por asesinato acabó el lunes en un juicio nulo después de que los miembros del jurado deliberasen unas 17 horas sin llegar a un veredicto unánime. Todavía está pendiente el cargo de asesinato y los fiscales dicen que llevarán a juicio a Sullivan una vez más.

Si las pruebas pedidas por los miembros del jurado durante sus deliberaciones sirven como indicio, señalan que estaban particularmente interesados en el joven hijo de la pareja, que ahora tiene nueve años de edad. (Aunque el niño ha sido identificado públicamente en el juzgado, The International opta por ocultar su nombre debido a que es menor de edad.)

El hijo supuestamente contó a un vecino y a las autoridades que Daniel había matado a Sophia. Repitió esas afirmaciones en el juzgado la semana pasada, diciendo a los miembros del jurado que su padre “fingió no ser el asesino.”

No obstante, en unas entrevistas anteriores con los investigadores, el joven niño también había culpado al asesino del Golden State –un asesino en serie que estuvo activo en California en las décadas de los 70 y los 80– por haber matado a su madre. En sus alegatos finales el viernes, el abogado defensor Jim Darnell dijo que el niño fue “preparado” para acusar a su padre del crimen.

El juicio contra Sullivan comenzó el mes pasado y duró ocho días. En su declaración inicial, la Fiscal de Distrito Sandy Wilson planteó sus pruebas contra Daniel, que incluían videos tomados con cámaras corporales, registros de llamadas de teléfono celular y testimonios de amigos, familiares y el hijo de la pareja.

En su declaración inicial, Darnell –abogador defensor de causas penales de El Paso– dijo que estaba de acuerdo en que “habrá algunos momentos difíciles” a medida que los miembros del jurado se enterasen del brutal crimen. Pero expresó sus dudas acerca de la cronología así como del interrogatorio al hijo.

El 16 de marzo de 2018 –un viernes por la tarde–, James y Jeanne Hughson estaban descansando en su casa de Fort Davis cuando James oyó unos golpes suaves en la puerta. La abrió y vio al hijo de sus vecinos de al lado, los Sullivan.

Dijo que su madre había sido asesinada. James llamó al 911.

“Ha habido un asesinato,” dice James en esa caótica llamada telefónica que duró diez minutos y que escucharon los miembros del jurado. “Envíe a un sheriff.”

Detrás del niño estaba su padre, Daniel. Se balanceaba y hacía ruidos “chirriantes,” dijo Jeanne a los miembros del jurado. Él dijo a los investigadores que descubrió la escena tras regresar a casa.

Jeanne cuidó del joven antes de que los investigadores lo recogiesen. Durante ese tiempo, Jeanne dice que señaló a su padre y dijo que él era el asesino.

Las imágenes de las cámaras corporales –que vieron los miembros del jurado– muestran a las autoridades cuando llegan a la residencia de los Sullivan. Una vez dentro, las autoridades encuentran a Sophia muerta en el suelo de su dormitorio, vestida con una camiseta de los Marfa Shorthorn.

Darnell argumentó que las autoridades decidieron ir a por Sullivan demasiado temprano en el caso. Durante el contrainterrogatorio de los investigadores, preguntó repetidamente a los agentes por su “estrechez de miras.”

A lo largo del juicio, los fiscales aludieron a problemas de relación. Josh Steinberg –instructor de soldadura en el ISD de Marfa en la época del asesinato– testificó que oyó hablar del asesinato durante unas vacaciones en familia.

La fiscal de distrito Wilson preguntó si se habían intercambiado mensajes de texto “insinuantes.” “No los catalogaría de ese modo,” dijo Steinberg.

En un mensaje de texto, Steinberg aparentemente dijo que estaba en una conferencia de profesores y deseaba que Sophia estuviera allí con él.

Britney Mann, residente de Odessa que se describió como la mejor amiga de Sophia, describió a Sophia como una “persona muy energética y divertida” que “realmente había encontrado su camino” viviendo en Fort Davis y “estaba muy orgullosa de ser profesora en Marfa.”

Pero alrededor del inicio de las Navidades de 2017, Mann dijo que el matrimonio de Sophia y Daniel “empezó a desmoronarse.” Daniel había contado a la familia que necesitaba trabajar pero, en cambio, fue arrestado por intentar traer drogas desde Colorado. Sophia “sintió que la mintiera y la traicionara y la engañara,” dijo Mann.

“Fue un punto de inflexión para ella,” dijo Mann. “Iba a dejarlo. Iba a conseguir alojamiento para maestros en Marfa.”

Eliza Barton, maestra en Marfa, describió a Sophia como “muy amable, divertida [y] extremadamente tímida.” También enseñaba al joven hijo de los Sullivan en la época del asesinato y fue preguntada por la relación que tenía el niño con Daniel.

Daniel lo “significaba todo [para el niño pequeño]. Era su persona favorita,” dijo Barton. “Lo adoraba totalmente.”

Daniel cooperó con la investigación, permitiendo que los agentes registrasen la casa y ambos coches y sometiéndose a interrogaciones voluntarias. Con su casa convertida en escena de un crimen y sin dinero para pagarse una habitación en un motel, incluso pasó la noche en la oficina del sheriff.

En un video del interrogatorio voluntario a Daniel en la oficina del sheriff, los investigadores le dicen que su hijo le ha nombrado como el asesino y le instan a confesar.

“No fue un extraño,” dice un investigador en uno de los videos. “No fue alguien que apareció por arte de magia. No fue el vecino, ¿de acuerdo? Sabemos qué pasó. Dígame qué pasó para que le pueda ayudar.”

Daniel mantiene su inocencia en todos los videos. “No sé qué pasó,” dice. “Llegué a casa y vi a mi mujer en el suelo.”

Durante los alegatos finales el viernes, Sandy Wilson –fiscal de distrito para el Condado de Jeff Davis y principal fiscal del caso– hizo un resumen de las pruebas contra Daniel que, por supuesto, incluían el testimonio del hijo de la pareja.

“[El niño] les ha contado su verdad,” dijo, con voz ligeramente temblorosa. “Él es el único. Nadie más en esta sala, aparte de Danny Sullivan, fue testigo de ese asesinato. Nadie más salvo [el niño].”

Durante ocho días, los miembros del jurado escucharon testimonios y pruebas similares. Pero para al menos uno de los miembros del jurado –y posiblemente hasta para 11 de ellos– no fue suficiente para declarar culpable a Daniel más allá de una duda razonable.

Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA